Aquel Controversial Jueves 18


Según Bustamante (1985) [2], No se habían equivocado los jurados al considerar en la reunión del 17 la posibilidad, de que al día siguiente se dictaría la orden del acuartelamiento y que paralelamente a ésta, podían hacerse las primeras detenciones. En la mañana de 18 se precipitaron los acontecimientos. El Ministerio de Guerra y Marina ordena acuartelar las guarniciones en todo el país, y detener a los jefes de la conspiración, esta última fue cumplida parcialmente, al detener a tres de los oficiales que encabezaban el movimiento: los Mayores Marcos Pérez Jiménez y Julio César Vargas y el Capitán José Teófilo Velazco. Al primero lo detuvieron a las 11:30 am aproximadamente, a las 12 a.m. al segundo y al último a las 2 p.m; éste al ser conducido a un calabozo del cuartel Ambrosio Plaza se encontró con Vargas  Pérez Jiménez . Así mismo se hacen cambios en las guarniciones de Maracay y Caracas. p.519

            En la esquina de Fan Francisco se había congregado un grupo bastante nutrido de personas que vitorearon al presidente al pasar frente a ellos. Nos dirigimos al "Ambrosio Plaza". Allí un teniente vacilante le dijo al General Medina que podía contar con él, luego Medina hizo una revisión de los locales y salió hacia su casa, ordenando que llamara al Gobernador de Caracas para la vigilancia de los servicios públicos. A las 4:30 p.m, estábamos de regreso en el "Ambrosio Plaza", donde el General Medina recibió información de tipo militar y se reunió con sus Militares. Se les presentó un proyecto de Decreto de Suspensión de Garantías Constitucionales. Una vez redactado el Decreto se le entregó al Dr. Ibrahim García que reemplazó en el Ministerio del Interior al Dr. Uslar, preso en Miraflores. Un teniente que salió a hacer otra inspección, se volvió contra nosotros disparando sus armas. El General Medina lucía tranquilo y sereno. Algunos oficiales y jefes le pidieron, autorización para atacar a los rebeldes. Medina no la quiso dar. En el patio de la caballería del Ambrosio Plaza estallaron varios morteros que se dispararon desde la Escuela Militar. Medina seguía sereno como esperando un suceso que debía ocurrir de un momento a otro. Hubo un instante de optimismo cuando se supo la noticia de la reconquista del San Carlos. A las 7 p.m, se recibió una llamada del General Andrónico Rojas desde Maracay. Medina le ordeno cañonear las posiciones insurgentes; pero aquel le contestó que no tenía elementos en manos de los insurgentes. Después de los cual cambio el ánimo del General Medina, se noto preocupado no sólo por su suerte sino también por la de Venezuela.

            Las primeras noticias acerca del movimiento armado son enviadas por Corrigan en el Telegrama No. 932 del 18 de Octubre a las 4 p.m, en esta forma: "hace dos horas se alzó la guarnición del Cuartel San Carlos en Caracas. Los rebeldes tomaron también el Palacio Presidencial de Miraflores. Este alzamiento está dirigido por jóvenes oficiales, cuyo rango más elevado es el de Mayor. No es un movimiento prolopeista, sino que busca elecciones libres y justas. Se rumora que el General López Contrera fue a Miraflores a ver al Presidente Medina. Ha sido imposible confirmar este rumor, ni el que asegura que la guarnición de Maracay también se rebeló. Medina y sus Ministros han visitado otros cuarteles, recibiendo seguridades de lealtad. Se han movilizado las tropas leales de la Guardia Nacional y de la policía para recuperar San Carlos"

Retomando la narración de los hechos de octubre, llegamos a la mañana del 19, cuando la Revolución triunfante ha tomado la plaza de Maracay; primero cayo el Cuartel Páez con el motoblindado, luego el Cuartel Sucre donde las fuerzas al mando del General Ardila lucharon con valor; pero tuvieron que rendirse ante los ataques y la aviación. El cuartel Bolívar se rinde a la una de la madrugada. Un anticipo de estas noticias fue lo que comunico el General Andrónico Rojas al Presidente Medina, el 18 a las 7 p.m, anticipó que luego se confirmó con la venida a Caracas de dos aviones que debían sobrevolar la ciudad el 19 al amanecer. La segunda acción de la aviación fue realizada para contrarrestar el ataque de la Policía de Caracas a la Escuela Militar. Misión que se cumplió a las 7 a.m. El Coronel Pereda Bermúdez abandonó el Cuartel diciendo: “Sálvense quien pueda!” el Cuartel se rindió y el pueblo entró a amarse. Se preparaban para el segundo bombardeo cuando recibimos la noticia de que el General Isaías Medina se había rendido, porque no quería “derramamiento de sangre”

Así se desarrollaron los sucesos del 18 y 19 de octubre en Caracas y Maracay. Los acontecimientos octubristas en el interior de la República fueron los que vinieron a darle la razón a éste cuando afirma justificando su entrega a los conspiradores. El General Isaías Medina había tratado de conservar la Plaza de Maracay, ordenando telegráficamente la marcha hacia valencia de los batallones acantonados en Mérida, Trujillo y Barquisimeto, enviando dos jefes de experiencia con instrumentos para el comandante de la guarnición de La Victoria en apoyo de esta acción de gobierno.

A lo largo de los años trascurridos desde aquel año de 1945, es mucho lo que se ha criticado al General Medina por haberse rendido sin oponer resistencia a los sublevados, él explica los motivos que tuvo para proceder así en su obra ya citada, motivos que no convencen a muchos, quienes siguen pensando, que el primer deber de un jefe de Estado es conservar el Poder, lo que si sabía es que si se resistía, llevaría el país a la guerra civil y la realidad ha demostrado que sus enemigos estaban dispuestos a retener lo que habían logrado a como diera lugar, se le hubiera tildado de “genocida”, al producirse por la defensa de su régimen, la muerte de innumerables venezolanos. Hubiera sido un epíteto infamante más para añadir a la larga lista de vituperios al Presidente caído.

Algún día la conciencia de Venezuela habrá de decir que Isaías Medina puesto en la tremenda Disyuntiva de sacrificar su persona o ensangrentar su tierra no vacilo en sacrificar su persona

Publicación del Nacional del Derrocamiento de Isaías Medina a causa del golpe cívico-militar

Conclusión

El 28 de abril de 1941, el Congreso Nacional elige al General Isaías Medina Angarita Presidente Constitucional de la República por un período de cinco años, constituyéndose en la primera transmisión de mando pacífica e institucional del siglo XX. 

Al asumir la presidencia, la humanidad padecía los efectos de la Segunda Guerra Mundial, pues las fuerzas del mundo estaban divididas en dos tendencias: el eje nazi-fascista (Alemania, Italia y Japón) y los aliados antifascistas (Estados Unidos, Unión Soviética y otros países europeos).

La posición de Venezuela fue de vital importancia para los aliados, debido a los suministros de petróleo que el país enviaba para movilizar la maquinaria de guerra en los campos de batalla de Europa, Asia y el Norte de África. Al mismo tiempo, Medina Angarita estableció relaciones diplomáticas con la Unión Soviética y acabó con la persecución que existía contra los comunistas.

A pesar de los cambios ocurridos durante este período, existía descontento en las Fuerzas Armadas Nacionales, especialmente entre los oficiales jóvenes. A este descontento se le agregaba la insatisfacción de los grupos de oposición como Acción Democrática, los cuales venían luchando para que el pueblo eligiera en forma universal, directa y secreta a sus gobernantes y representantes.

La culminación de la crisis política y militar del régimen de Medina Angarita fue un Golpe de Estado que derrocó al gobierno el 18 de octubre de 1945, colocando en el poder una "Junta Revolucionaria" conformada por oficiales de las Fuerzas Armadas, miembros de Unión Patriótica Militar, y varios connotados líderes de Acción Democrática
 Referencias

§         Aporrea. (2008). Por qué Washington ordenó derrocar a Medina Angarita. Artículo en línea. Disponible en:http://www.aporrea.org/tiburon/a48598.html. [Consultado: 2010, Noviembre 19]

  • Bustamante, Nora.(1985) Isaías Medina Angarita: aspectos históricos de su gobierno. Caracas: Universidad Santa María.

  • Diccionario de Historia de Venezuela. (1997). Fundación Polar. 2ª Edición. Caracas.